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Despinturas / Strip paint

Después de más de 40 años practicando la pintura y transitando por muy variados diálogos con la tela, que me han hecho evolucionar hacia una pintura cada vez más despojada, dejando siempre que fuera la pintura la que determine que caminos son los que hay tomar, (es extraño, ella, la pintura domina la voluntad). Hoy mi pintura pide otro camino, y ese camino es el repensar lo transitado y seguir de alguna manera con ese hacer cada vez más despojado pero esta vez despojándome de ella misma.

Este camino es la “Despintura”, una acción que soló pude darse después de la pintura.

Despintar es otra forma de pensar, es una manera de llegar al origen, de buscar lo esencial, es despojarme de mi mochila e ir ligero de equipaje, de alguna manera es desnudarme.

El plan es despintar toda mi obra, una tarea que he comenzado con algunas pautas de trabajo, se trata de despintar (no borrar o tapar), ir quitando las capas de pintura hasta que el soporte aguante. Cuando empieza a dañar ese soporte (ya sea tela, papel, etc.) es el momento de parar.
No hay ninguna intención estética, la acción se detiene en ese momento, y el objetivo es despintar todo lo que se pueda en cada obra.

Quedarán restos, huellas, algunas veces más, otras menos, el tiempo hará el resto del trabajo.


Norberto Sayegh  
 

Texto de presentación de la serie "La palabra que no tenemos" por Norberto Sayegh Noviembre de 2014

La pintura y la palabra. ¿Ilustrar la palabra o poner palabra a la pintura?. Ninguno de los dos modos.

El Poeta quiere darle caza a la palabra que nombre lo indecible. El pintor intenta pintar lo que no podemos ver.

Las limitaciones del ver y el nombrar. ¿Hasta donde podemos ver en la profundidad de una pintura plana? Y lo que vemos ¿cómo nombrarlo?.

Tomo prestadas las palabras de algunos poetas que se acercan a nombrar esas palabras que se nos escurren y siempre están a punto de desaparecer. Otros poetas también me dan luz para iluminar mis pinturas.

Los pintores de la gran tradición china ya lo sabían, ellos mismos eran poetas y pintores a la vez, sus pinturas siempre estaban acompañadas de sus poemas, ellos lo veían como una sola pieza. Nosotros occidentales siempre tendemos a la especialización: poetas y pintores cada cual atiende su juego.

Entrevista a Norberto Sayegh realizada por Talentyart en Twitter. Marzo de 2014

Talentyart: Hoy tenemos con nosotros a Norberto Sayegh, artista del mes. 

Norberto: Buenos días a todos. 

 

Talentyart: ¿Empezamos…?

Norberto: Ok, cuando quieras. 

 

Talentyart: Ante todo gracias Norberto por aceptar la invitación a esta entrevista en este formato hiperbreve

Norberto: Intentaré adaptarme al formato. 

 

Talentyart: Tu pintura se centra en el arte constructivista y abstracto, ¿qué te llevó por este camino?

Norberto: Siempre me interesó la estructura en el arte, pero eso sin descuidar la expresión.

 

Talentyart: “Cuando entiendo una obra al primer golpe de vista, ya no me interesa.Prefiero las obras que no entiendo”¿Pasa esto con tu obra?

Norberto: Es un dialogo con la obra el que se produce, y en ese dialogo muchas veces no entiendes a la otra parte. Esto es algo interesante, ese misterio te produce muchas reflexiones.

 

Talentyart: ¿Cómo empiezas una obra? ¿a partir de una idea o surge espontáneamente?

Norberto: Suelo trabajar en Series, siempre parto de una idea, aunque luego en el proceso va cambiando.

 

Talentyart: ¿Con qué técnicas desarrollas tu trabajo y te sientes más a gusto?

Norberto: Basicamente soy pintor, y aunque haga fotografía o video siempre es una mirada desde la pintura.

 

Talentyart: Vuelvo con otra frase “Muchas veces pienso que el arte más que una manera de hacer es una manera de mirar…”

Norberto: Ja, ja, si, hay espectadores más talentosos que algunos artistas, saber “ver” es fundamental.

 

Talentyart: En efecto saber “ver” es clave.

Norberto: Hay veces que siento que la obra es ajena a mi, soy el primer espectador de mi obra.

 

Talentyart: ¿El espectador se convierte en artista?

Norberto: El artista ante todo es primero un espectador, y después también.

En el medio pasan cosas extrañas (la obra).

 

Talentyart: Vamos a tu galería Talentyart, en la serie “La persistencia de los cuerpos” ¿por qué huesos y geometría?

Norberto: Eso si que es largo de explicar, en síntesis: la geometría y los huesos humanos son estructuras, nos sostienen.

Talentyart: ¿Qué significa para ti las cajas abiertas que están muy presentes en tu trabajo?

Norberto: Las cajas un sitio donde guardamos cosas es la memoria, allí se almacena nuestras vivencias y nuestros sueños.

 

Talentyart: Recientemente inauguraste la exposición “Vestigiüm” en la galería NauART ¿Qué nos pretendes mostrar?

Norberto: Es junto con el colectivo Cops d’ull, trabajamos cada uno desde su óptica el concepto de vestigios.

 

Talentyart: ¿Cómo valoras pertenecer a un colectivo de arte, en este caso Cops d’ull que exponen con una idea en común?

Norberto: Interesante, te hace transitar por caminos que no esperabas, aunque siempre buscamos temas que sean comunes.

 

Talentyart: La relación directa con el público es toda una experiencia ¿cuál de tus expos ha sido la más interesante?

Norberto: Uno quiere a todos sus hijos. La relación con el público más interesante fue con Neofobia. charla/performance.

 

Talentyart: ¿Algún consejo que quieras dar a los artistas que estén empezando?

Norberto: …Y además en estos tiempos difíciles.

Que no trabajen para tener éxito, lo importante es aprender de las obras.

 

Talentyart: ¿Algún nuevo proyecto que quieras compartirnos?

Norberto: Estoy trabajando en una nueva Serie, pero aun esta muy verde, hay que dejarla madurar, ya veremos si sale bien.

 

Talentyart: Para terminar no os perdáis la #exposición ‘Vestigïum’ en NauART hasta este viernes

Norberto: Hay que pedir cita, estaré encantado de recibirlos, muchas gracias.

 

Talentyart: Muchísimas gracias Norberto ha sido un placer compartir contigo esta entrevista.

Norberto: El placer ha sido mio, muchas gracias a TalentyArt muy buena plataforma. Gracias a todos.

Entrevista a Norberto Sayegh realizada por Ada Castells para la revista Time Out Barcelona. Noviembre de 2013 Traducción Norberto sayegh

La semana pasada has inaugurado una nueva exposición en el espacio NAUART, en Poblenou. Un nuevo giro en tu carrera.

 

Bien, siempre parece que hago cosas nuevas porque no me gusta repetirme en los aspectos formales, pero de hecho hay constantes en mi obra.

Ahora estoy experimentando con el lenguaje digital, aunque en el cierre de la exposición haya cuatro pinturas recubiertas de cera donde mezclo todas las técnicas. Están basadas en el manuscrito Voynich, un libro de la edad media que no se ha podido descifrar. Las piezas que podemos ver en NAUART son muy diferentes en su aspecto, pero en todas estoy hablando de lo mismo.

 

¿De que?

 

De la incógnita. Somos una incógnita.

 

El título de la exposición es La persistencia de los cuerpos y hay que destacar la presencia de muchos huesos. ¿Por qué?

 

Es un tema que arrastro desde mi adolescencia en el campo argentino. Allí era habitual encontrarte con huesos de vaca. A mi me gustaba agarrarlos, pintarlos y hacer composiciones. Más adelante tuve un maestro de pintura Eugenio Mariani, un pintor constructivista discípulo del taller de Torres García. Le enseñe mis trabajos con huesos y un poco más me los tira por la cabeza.

 

¿Tenía razón?

 

Si, todavía no estaba preparado. Tuvieron que pasar muchos años hasta que pude tocar nuevamente este tema. Ahora muestro estos huesos desde otro punto de vista. De adolecente pensaba en la presencia de la muerte en el contexto de naturalezas muertas algo similar como las que concebían los pintores flamencos, pero ahora es la idea de la resistencia.

Los huesos son la última cosa que desaparece de un ser humano.

Los paleontólogos recuperan nuestra memoria a través de su estudio.

Yo ya había trabajado el tema de las cajas y se me ha ocurrido mezclarlas con los huesos como dos contenedores de memoria.

 

Decías que hay una constante en tu obra que no es formal

 

A ver si me explico: hay siempre un poco de música romántica y de música barroca; es decir de arte expresionista y de geometría. Todas mis obras tienen esta doble vertiente. A mi me gusta trabajar por temas no por estilos. Ahora estoy acabando con los huesos y estoy empezando una serie sobre el agua y los océanos y otra vez aparece la vitalidad del agua y la geometría superpuesta.

 

Si ya veo. Es lo que pasa con el arte contemporáneo. Te gusta más que alguien te lo explique. ¿Ahora te dedicas a eso verdad?

 

Si, junto con Victòria Pujadas y Pepe Jiménez hacemos unas conferencias-Performances para explicar el arte desde la aparición de la cámara fotográfica y las pinceladas impresionistas hasta el trabajo de una artista rompedora como Esther Ferrer. Pasando por Duchamp, Pollock, Manzoni, Beuys, Tapies… y lo explicamos de una manera lúdica y desde nuestra experiencia como artistas. Entre otras cosas presentamos una película de dos minutos con un bombardeo de imágenes de arte para demostrar que eso es lo que pasa en nuestro tiempo. No nos paramos a mirar con calma las propuesta de los artistas.

 

Entre vosotros, pero, sí que os vea. Nauart es un ejemplo

 

Si, es un espacio que contiene una treintena de talleres y hacen muchas actividades. Es un buen espacio.

Leonardo Valencia "Roer huesos, abrir cajas" Texto para la exposición "La persistencia de los cuerpos" en lel espacio Nauart (Barcelona), año 2013Escribe un título atractivo

1. Vemos huesos y cajas en estas últimas obras de Norberto Sayegh. ¿El pintor constructivista y abstracto de pronto se vuelca a la figura? ¿Y no a cualquiera, sino a la más rígida, al soporte mismo del cuerpo?

2. No es tan simple. ¿Qué es una tibia, una cadera, un cráneo sin la carne y la temporalidad que le dan su propio e intransferible relato, su pasada vida de fantasma? ¿Qué es una caja sin ese contenido pasajero que le da carnadura y la vuelve útil e indispensable? ¿Qué es sin el viaje que la transportó y sin el rincón donde estuvo almacenada?

3. Si la abstracción es llegar a ese trazo esencial que evoca subjetivamente los cuerpos y perfiles abandonados, la nueva propuesta busca otro trazo a través de formas con pistas enigmáticas, escrituras invertidas y borrosas.

4. Son más las preguntas que provoca Sayegh que las posibles respuestas. Hay una anatomía cifrada de la pintura. Convierte el mapa secreto de un caja y unos huesos en una interrogación atravesada de planos sucesivos, encarnadas en colores y geometrías de variable densidad. Mejor dicho: los convierte en un relato potencial. Esos huesos son de un protagonista. Esa cajas son mapas. Cuentan historias que ocultan un mensaje. Nunca lo descubriremos.

5. O sólo lo descubriremos en parte. Que este ciclo incluya unas Voynich’s boxes, recubiertas de una brumosa capa de cera, es una clave. El misterioso manuscrito Voynich, tan enigmático como indescifrable en su escritura secreta, es la alusión con la que Sayegh sugiere roer el hueso de una interrogante, abrir la caja de sorpresas del lenguaje múltiple, sin fronteras, entre la pantalla digital y el lienzo.

6. Si sólo hemos visto huesos y cajas, todavía no hemos visto nada.

Texto presentación de la serie: “Cada día una historia” (instalación)

En los mismos ríos entramos y no entramos,
[pues] somos y no somos [los mismos].                                                           
Heráclito de Éfeso (535 a. C.  484 a. C.)



Este proyecto está formado por una serie de objetos/libros en cuyas portadas, toda ella cubierta de cera, se muestra una fotografía en forma circular.

Las fotos están realizadas por una webcam, ubicada en una playa de Santander (Cantabria). Cada fotografía está tomada en el mismo lugar, desde el mismo ángulo y a la misma hora.

Estos objetos /libros se mostrarán colgados en una pared, de forma discontinua, desde el techo hasta el suelo de la sala. En el suelo habrá pilas de libros realizados también del mismo modo.

El objetivo de estos trabajos es visualizar los cambios temporales sobre un mismo paisaje y comprobar que siempre es distinto.

El fotógrafo es un “ente neutral”, una webcam, es decir, un robot “sin emociones” cuya  mirada se supone objetiva.El autor actúa como mero espectador de las fotos hechas por el robot, para luego situar cada una en un libro al que cubrió de cera, con el objetivo de acentuar la idea del paso del tiempo.

Parece que los días se repiten iguales, pero si prestamos atención, veremos que cada día es diferente. Una secuencia de imágenes que nos remite a las experiencias de nuestra vida cotidiana: si sabemos percibir las sutiles diferencias, comprobaremos que no hay un día igual a otro.

Los rastros del tiempo por Ricardo Lapin Texto de presentación de la exposición “Altres formes del silenci” junto con el colectivo “Cops d'ull”(Barcelona), año 2012

Rodajas de eternidad en montaje con radiografias de colosos y titanes vegetales, con sus huellas de crecimiento, sus cicatrices de centurias y milenios, sus cromosomas y siluetas.
Alli estan las filigranas de ramas y brotes tiernos en otras ramas centenarias, los ciclos de la vida, las marcas de los elementos desatados, de las estaciones del año lunar, alli el testimonio de hombres que hicieron de sus entrañas casas y esculturas, catapultas y pagodas, canoas y papel. Alli esta el paradigma de la Vida y las multiples muertes, de la transformacion en astillas, pulpa, semillas, de la belleza de vetas que la aspera corteza esconde, como en los humanos, como la amatista. Benditos y eruditos los que saben leer esos aros de vidas pasadas, como un disco de pasta que cuenta historias y melodia en ritmos concéntricos, y dichosos los que perciben estos surcos de otras decadas. En tiempos de desinformación y banalidad, de reality show y fanatismos, es un oasis pararse un instante a observar los rastros del tiempo.

"Cajas de Silencio" por Norberto Sayegh Texto de presentación de la exposición “Silencis” junto con el colectivo “Cops d'ull” (El Masnou - Barcelona), año 2012

Fotografías (Atrapando el silencio)

Árboles
Desde niño siempre me llamó mucho la atención la expresividad casi humana de los árboles en invierno: algunos parecen como congelados durante una danza, otros alzan sus ramas despojadas como si rogaran al cielo o las extienden como manos con dedos muy delgados acariciando el aire. Si los miramos atentamente parece que nos quisieran comunicar algo a través de sus gestos.

Cajas
Escogí las cajas como metáforas contenedoras de recuerdos, de emociones, de momentos… En estas obras se encuentran desplegadas en plano, mostrándonos todas sus facetas (como en un cubismo fotográfico), Estas cajas intentan atrapar las formas y su silencio.

Lugares
Ciertos lugares tienen un efecto especial sobre mí: me comunican emociones y me permiten descubrir imágenes e ideas. La Bahía de Santander es uno de mis lugares favoritos. Ocupa un sitio preferente en mi imaginario. He fotografiado esta bahía por todos sus rincones y siempre encuentro un universo nuevo.

Silencio
En una helada mañana de diciembre, muy temprano, elegí ese rincón para fotografiar. Transmitía un silencio irreal, intenso. Lo percibí como ese silencio que precede al momento de la creación, donde todo lo superfluo desaparece de mi mente, logro una concentración máxima y la imagen que me interesa aparece con una claridad deslumbrante. Sólo escucho el sonido del disparador de la cámara. El resto es silencio puro. Ese silencio creador es el que intento guardar en estas cajas.
 

"El silencio de los poetas" por Norberto Sayegh Texto de presentación de la exposición “Silencis” junto con el colectivo “Cops d'ull” (El Masnou - Barcelona), año 2012

El silencio es un tema recurrente en todos los poetas de todas las épocas y de todos los estilos.Mi pintura se inspira muchas veces en la poesía. Quiero de alguna manera hacer un humilde homenaje a los poetas que leo y que inspiran mis trabajos.Hay dos estilos de poesía que podrían verse como opuestos: el místico y el romántico. Son dos estilos que si yo tuviera que definirlos de una manera visual lo haría así: el místico se representa de forma geométrica y el romántico mediante una forma gestual.Mi pintura siempre contuvo estos dos estilos combinados y los poetas que leo y me gustan pertenecen a uno u otro.En estas pinturas intento dejarme llevar por cada uno de estos poetas e interpretar la idea de silencio que cada uno me transmite.He aquí algunos de los que he seleccionado para esta muestra: San Juan de la Cruz, Abusaíd Abuljair, Wang Wei (místicos) y Edgar Allan Poe y Alejandra Pizarnik (románticos)

Texto de presentación de la exposición “Fragments” junto con el colectivo “La Zona Litoral” (Barcelona), año 2011Escribe un título atractivo

Ante todo me gustaría aclarar que fundamentalmente soy pintor y entiendo la fotografía como un medio que complementa mi realidad artística.

En la pintura no sólo cuentan los resultados inmediatos, también lo hacen las intenciones, la idea de lo que queremos trasmitir: Leonardo afirmaba que “la pittura è cosa mentale”, es decir que el pintor, ante todo, trabaja con ideas y conceptos; después decide las técnicas que va a utilizar. En mi caso, a veces lo hago mezclando colores sobre una tela, a veces a través del ordenador y en otras ocasiones utilizo la cámara fotográfica. Es decir, empleo distintos instrumentos, pero con una visión que tiene su origen y fundamento en la pintura, concretamente en la abstracta.

Las fotografías realizadas por pintores suelen tener lógicamente un lenguaje cercano a la pintura; un buen ejemplo de ello lo proporcionan las experimentaciones de Laszló Moholy Nagy para la Bauhaus.

Cuando planteamos el proyecto “Fragments”, empecé a reflexionar sobre la idea de presentar un conjunto de obras donde pudiera capturar momentos, fragmentos de tiempo y el medio más adecuado era, sin lugar a dudas, la fotografía.

En mi pintura reciente he trabajado con el agua como concepto poético explorando la idea de la profundidad, de los espacios desconocidos y de las abstracciones sugerentes de la naturaleza.

En mis fotografías, he puesto melancólicamente el foco en el paso del tiempo, en lo que fluye y es imposible detener. En esa línea poética, los reflejos que el agua provoca, evocan el mito de Narciso y la reflexión implícita sobre la aparente falsedad de las imágenes.

La idea del arte como un reflejo de la realidad cobró fuerza. Tan sólo me hacía falta encontrar un escenario que me permitiera plasmar todas esas sensaciones y reflexiones y lo encontré en el mar Cantábrico y en sus densas nubes, dos inmensidades que eran capaces de encerrar todos los misterios de la luz negra de la que hablaba Chillida.

El resultado de toda esta reflexión la he concretado en esta serie de fotografías tituladas “15 momentos líquidos”.

Entrevista para la revista “Estar” de los Hoteles Eurostar (Barcelona), año 2011

¿Qué tipo de obras formarán parte de la exposición?
La exposición está formada por obras de la serie “Naturaleza Figurada”. Son pinturas abstractas donde pretendo crear una sensación de espacio de naturaleza sin llegar a la figuración.

¿Cuál es su temática o hilo conductor? ¿Qué pretendía cuando creó estas piezas?
La temática nace de una mirada a la naturaleza desde la abstracción. Pretendo hacer el camino inverso de Monet que llegó en sus últimas pinturas a la abstracción desde la observación de la realidad. Mi camino parte de una mirada interior buscando la esencia de lo natural.

¿En qué disciplinas se encuentra más cómodo?
Mi disiplina natural es la pintura. Siento que hoy en día, cuando se habla tanto de la muerte de ésta, sin embargo, queda un espacio alejado de los ismos y más personal, donde aún hay cosas que la pintura puede decir.
Debo agregar que también en los útimos tiempos me siento atraído por la fotografía que trabajo de forma casi pictórica.
 
¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?
Tengo muchas fuentes de inspiración: la naturaleza y todo lo que me rodea. Además están los padres de mi pintura: Velázquez, David Friedrich, Monet, Torres Garcia, Rothko, Cy Twombly, Barnett Newman, Pablo Palazuelo…
   
¿Cómo valora la iniciativa de Eurostars Hotels de acoger exposiciones de artistas en sus instalaciones?
La iniciativa de Eurostars Hotels la valoro muy positivamente. Me parece que debería ser imitada por otras empresas. Recuerdo que cuando expuse en Dinamarca me llamó la atención, por lo insólito, que toda Compañía de cierto prestigio tenía su propia galería. Es una excelente manera de difundir el arte y esto ayuda tanto a hacer crecer a los artistas, como enoblece a la empresa que se convierte en difusora de la expresión artística.

Texto de presentación de la exposición “Naturaleza Figurada” (Barcelona), año 2011


Al pintar la serie de cuadros de su jardín de Giverny, Monet abordó la naturaleza de un modo que lo llevó casi hasta la abstracción. Sus cuadros pueden verse hoy como pinturas abstractas, centrados sólo en formas y colores. Muchos artistas del siglo XX se sintieron influenciados por su pintura, particularmente los expresionistas abstractos, que lo han revindicado como uno de los suyos, al destacar su pincelada libre y expresiva. Influencias solo motivadas por la gestualidad de su pintura, pero no por su mirada a la naturaleza. Aquí Monet recorre un camino que parte de la observación de la realidad para llegar a una imagen abstracta.

Mi idea es hacer el camino inverso y mirar la naturaleza pero desde la abstracción.

Después de haber trabajado muchos años en la abstracción geométrica sentí un gran agotamiento y me di cuenta que tenía que volver a la naturaleza, a observar e interpretar lo que me rodea más allá del espacio urbano en el que vivo. Se trata de una mirada fundamentalmente interior, ya que formo parte de esa abstracción que es la ciudad pero también soy naturaleza que se pregunta por el misterio de la vida.

Aquí es donde encuentro una mirada que explorar y una necesidad del alma en buscar la armonía.

Texto de presentación de la exposición “Las Miradas Invisibles” (Santander), año 2003


Es sabido que una obra no está completa hasta que no hay un espectador.

Es el espectador quien reconstruye la obra y le da significado, parcial si se quiere. Algo parecido le ocurre al autor. Aunque tenga una idea bastante precisa de lo que quiere llevar a cabo, le resulta imposible realizar un trabajo cerrado; durante la realización tiene que ir modificando la dirección original porque la obra empieza a manifestarse y debe ser atendida. Es decir, el primer espectador de la obra es siempre su propio autor, que irá descubriendo aspectos que no estaban contemplados en el plan que se había propuesto para la obra. Así, los siguientes espectadores podrán seguir enriqueciendo la obra (la interactividad no es nada nuevo), porque la contemplación no es un fenómeno pasivo.

Cuando planteé esta serie de “Las miradas invisibles”, inspirándome en la obra de Italo Calvino (las ciudades inviosibles), partí de la tradición en la pintura de abordar un texto como tema, aunque proponiéndome interpretarlo desde lo abstracto, sabiendo de entrada las limitaciones subjetivas que esto implicaba.

El texto tiene un ritmo; planos que, al desplegarse, sugieren distintas capas de información. Podemos asociar colores y líneas a estos planos: movimientos horizontales o verticales. El texto contiene símbolos que pueden, a su vez, ser objeto de abstracción y llevarse a la mínima expresión formal.

Pero esta interpretación del texto no deja de ser parcial. Intervienen también aspectos más personales, ligados a nuestra historia y conocimientos.
La lectura de la obra se puede abordar, en mi opinión, desde distintos planos:
El pictórico-compositivo, en la medida en que se trata de una obra independiente de la obra literaria que sirvió de inspiración. Y aquí me gustaría decir que las fotografías que son parte integrante de las obras, para mi, deben verse como pinturas hecha con luz y materia; no soy fotógrafo y no es mi intención hacer fotografías.
El visual-literario, puesto que ofrecen una mirada personal, abstracta, sobre los textos de Italo Calvino.

Gabriel Rodríguez Crítica en El Diario Montañés a la exposición en la galería Trazos Tres (Santander), año 2003Escribe un título atractivo

Dos creadores, Norberto Sayegh y Carlos Balzuel, ambos vinculados a Santander, protagonizan, desde hoy, la nueva muestra en la galería santanderina Trazos Tres. La propuesta plástica, que se inaugura hoy, a las 8 de la tarde, es una exposición que hace referencia a dos técnicas artísticas bien frecuentadas como son la pintura y la fotografía.

Sayegh, de origen argentino y afincado en Barcelona, donde trabaja, mantiene lazos familiares con Santander, ciudad que visita asiduamente. De formación académica, ha expuesto en Buenos Aires, Madrid y Barcelona en varias colectivas, y en Copenhague y en otras ciudades danesas, individualmente, además de Barcelona y la propia Trazos Tres. Por su parte, Carlos Balzuel, nacido en Santander y licenciado en Bellas Artes en Bilbao, ha expuesto en colectivas en el País Vasco y ha seguido diversos talleres con Ciuco Gutiérrez e Isabel Muñoz. Obtuvo un accésit en el premio Zenón Quintana de 2001.

El primero presenta una serie compuesta por nueve dípticos de 40 x 80 cm que se desarrollan a partir de un elemento fotográfico y otro pictórico que se corresponden formalmente y que aluden a lo urbano. Balzuel, por su lado, propone un trabajo, en el que se interrelacionan ambas técnicas, pintura y fotografía, pero de una forma más sintética, menos mecánica. El resultado se sitúa formalmente al lado de la nueva abstracción por su luminoso colorido.

Esteban Sayegh para el catalogo de la exposición “Las Miradas Invisibles” en la Galería Trazos Tres (Santander), año 2003

“En Eudossia, que se extiende hacia arriba y hacia abajo, con callejas tortuosas, escaleras, callejones sin salida, tugurios, se conserva una alfombra en la que puedes contemplar la verdadera forma de la ciudad.”  A cada lugar de la ciudad – que es el lugar del caos y la confusión – le corresponde un lugar en la alfombra – ordenada en figuras geométricas, líneas rectas, simetrías, alternancias que se pueden seguir a través de toda la urdimbre. Sobre la misteriosa relación entre las dos, alfombra y ciudad, se interroga a un oráculo: “Uno de los dos objetos – fue la respuesta – tiene la forma que los dioses dieron al cielo estrellado y a las órbitas en que giran los mundos; el otro no es más que su reflejo aproximativo, como toda obra humana.” ¿Cuál es entonces ese mapa exacto del universo: la ciudad o la alfombra? El autor de Las Ciudades Invisibles deja esta cuestión en suspenso, alternancia de miradas puestas en relación: mirada desde arriba, hacia la alfombra, y mirada desde abajo, desde la ciudad y la confusión.

Lo que Norberto Sayegh ha intentado rescatar de la obra de Italo Calvino es esta relación, este punto de encuentro. La ciudad es para Calvino el lugar del comercio, del trueque, del intercambio: un lugar de diálogo vasto entre culturas y miradas diferentes, ninguna definitiva ni cerrada.
En Las Miradas Invisibles el pintor se propone, entonces, un intercambio, un diálogo entre la literatura y la pintura, entre la pintura y la fotografía, entre la obra y el espectador.

Sin pretender ilustrar ni completar la obra literaria de Calvino, se podría decir que Sayegh utiliza el mismo proceso de composición que el utilizado por este escritor en su obra – obra, por otra parte, signada por lo visual – : la precisión formal y la estilización que muchas veces lleva sus textos, por el desarrollo y la ampliación precisa de las imágenes, hasta el límite de la abstracción, en líneas y figuras geométricas puras. Aquí lo pictórico se inscribe  y resuelve en ese mismo orden estilizado de abstracción.
El espacio dual de este diálogo se establece también entre la pintura y la fotografía, una y otra surgidas a un tiempo, simultáneamente, como unidad indivisible de un diálogo permanente: la pintura como surgimiento de una Idea abstracta, suficiente en sí misma; las fotografías de suelos de la ciudad que marcan el paso concreto del peatón reflexivo recorriéndola; una y otra modificándose entre sí, llamándose y enriqueciéndose en el mismo movimiento, de la mirada a la reflexión y de ésta a una nueva mirada.

La mirada, en suma – ese acto que al tiempo que evidencia la distancia con el objeto establece nuestro trato y contacto con él – imprime su sello definitivo a la relación entre la obra y el espectador, es ella misma, como la ciudad, un lugar de encuentro e intercambio; y como ha escrito el mismo Calvino: “las obras que expone el pintor no son verdaderos cuadros: son momentos de la relación entre quien hace el cuadro, quien mira el cuadro y ese objeto material que es el cuadro.”

Como el desmesurado imperio de Kublai Kan – que crece y se hace infinito a través de su diálogo con el Marco Polo de Calvino – estas Miradas Invisibles de Norberto Sayegh se expanden y profundizan ante la misma mirada del espectador y logran su existencia justamente por esa mirada.

Gabriel Rodríguez Crítica en El Diario Montañés a la exposición en la galería Trazos Tres (Santander), año 2003

La galería Trazos Tres ha empezado a celebrar  una serie de exposiciones dobles, como la que actualmente ocupa la sala “Norberto Sayegh y Jacobo Goiria” aprovechando que tiene dos espacios suficientemente diferenciados y procurando que no existan tampoco interferencias de estilo entre los autores convocados. Monolo Pérez prefiere compañeros que convivan en una amable sintonía.

Norberto Sayegh es un pintor argentino, con nacionalidad española que ahonda con originalidad en la línea del uruguayo Torres García, en su distribución espacial de bien definidos cuarteles, en el carácter simbólico y esquemático en grafismos, en la póetica de lo natural, de geometría blanda alejada de lo anecdótico.

Hay dos palabras que aparecen semiocultas en medio de los textos jeroglíficos de los cuadros de Sayegh y que pueden resultar claves para su interpretación: raíz y origen. El espacio de la pintura queda organizado por dos estructuras elementales, por un lado la secuencia lineal  de la escritura occidental, por otro la división del cuadro dentro del cuadro, en espacios interiores adyacentes.
Una serie de signos materiales, primitivos, de elementos naturales, en los que parece que se busca el nexo perdido entre el significante y el significado, esconden mensajes misteriosos, anhelados en referencias cercanas, objetuales.

Los colores apagados, terrosos, hacen que estas obras me recuerden a las pinturas, a los maquillajes ornamentales con que muchos pueblos primitivos decoran sus propios rostros.

Destacar una pieza por su equilibrada sobriedad: aquella en la que vemos una sucesión de grafismos sobre tela cruda con un rectángulo en el centro, en el trazo cambia de color. Un texto oculto lo recorre todo, limpio, aséptico, poniendo de manifiesto que hay otro tipo de lectura aplicable a la plasticidad de la letra, que le otorga otros significados abiertos a conexiones no habituales, no lineales, a otros puntos de vista.

Francesc Miralles Crítica en La Vanguardia de la exposición “Monumentos” en la galería María Salvat (Barcelona), año 1993

Primera exposición en Barcelona del pintor argentino Norberto Sayegh, que radica en nuestra ciudad desde 1989. Una treintena de óleos recientes nos evidencian los orígenes y la formación de este pintor: formado con Eugenio Mariani en Buenos Aires, se decantó al característico constructivismo de la escuela del sur que han desarrollado y propagado los discípulos de Torres García. Sin embargo, el rígido geometrismo de la teoría se ve atenuado, en la obra de Sayegh, por las influencias de la pintura precolombina y por el misticismo que insufla su creación. Si la divina proporción, la sección áurea, rige su desarrollo plástico, el sentido de la armonía cósmica que englobe al hombre, de manera definitiva, alienta su mensaje. Reiterativo, en exceso, con algunos símbolos y planteamientos, Sayegh se muestra en términos generales buen continuador de las enseñanzas del decisivo Torres García.
 

Esteban Sayegh para el catalogo de la exposición “Monumentos” en la Galería María Salvat (Barcelona), año 1993

Geométrica, medida, armónica, mistica, concreta y profundamente enraizada en el misterio, la obra de Norberto sayegh apela, no pocas veces a la pintura mural Pre-Colombina, a la riqueza y profundidad de una tradición que incluso hoy nos habla con voz clara y potente: la voz de la Madre Tierra, esa voz universal de una cosmología que reune lo sagrado con la vida. Y realiza esto sin caer en la tentación de un primitivismo imitativo, ese abismo que es como un golpe de efecto destinado a sorprender a un espectador que ha devenido, en este final de siglo, en mero consumidor. La obra de Sayegh se nutre de aquella tradición, la reelabora con la visión de su propio siglo, para ir al encuentro de una verdad esencial, Universal y (como todo arte verdaderamente clásico) actual, es decir: Eterna.

Este lenguaje simbólico, viviente y bien real, es más profundo y completo que pueda expresar el arte; y fue el lenguaje del arte de la antiguedad y de los mal llamados salvajes; más civilizados en esto como en otras cosasde ese orden , que no el prosaico hombre moderno, materialista. Me parece que habría que volver a ese arte, pasando del simbolo intelectual al simbolo mágico. (J.T.G. “Universalismo Constructivo”, 1944) Sayegh procura como el maestro Torres García, un arte que actúe directamente sobre nuestra sensibilidad espiritual, conmoviéndonos y relevándonos la Armonia Esencial entre las cosas, sus intimas conexiones. Como diría otro rioplatence (Borges): la magia es la coronación de lo casual, no su contradicción. Y corresponde al artista encontrar esos simbolos mágicos, revelarnos su precisión sitética para descubrír el Mundo Real, expresándolo completo, sin falsos dualismos.

Este Mundo Real, en definitiva, es un encuentro, en realidad un reencuentro con esa verdad: la cosa, la forma y el contenido son los mismos. Todo es Espíritu.

¿Que es la creación? conjución de lo visible y lo invisible decia J.T.G. ¿y que es el monumento? en su concepción cásica, tradicional? Un axis mundi, un eje del mundo  en torno al cual se organiza armónicamente el espacio, la vida de la comunidad y su concepción del universo. El Monumento, es otra parte, no sólo es la concreción de esa visión cósmica comunitaria (y por tanto anónima): como verdadero centro del mundo es el punto de unión entre el cielo (idea) y la tierra (materia), lo superior y lo inferior, la geometria y la vida. El punto de conjunción (el tercer termino) es el monumento, la obra, lo realizado.

En Monumentos de Sayegh ese punto de conjunción está asociado, ademas, a la figura humana. Porque es el Hombre armónico y universal, esa perfecta unión entre lo biológico y lo divino, entre lo visible y lo invisible, condensando el mundo en la obra.

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